domingo, 31 de marzo de 2019

TRABAJO EN EQUIPO: Liderazgo


La conducción constituye otro de los elementos importantes de la Institución. Es evidente  que el Liderazgo de los que tienen a cargo esta función es determinante para el éxito de toda gestión.
El liderazgo es un proceso que tiene que tener en claro los intereses claros de la institución, los objetivos que se proponen y sobre todo debe permitirse la incentivación del grupo, tarea muy particular y que requiere de capacidad y la destreza necesaria. Tarea que seguramente no es fácil y que determinan y apuntan al éxito o no, de la Institución
Este liderazgo no solo debe, sino que tiene que tener una adecuación a las etapas de ese equipo. Mudar de un direccionamiento inicial si así el contexto lo requiere y la vez marcando los lineamientos en un estilo de dirigente propiamente dicho, en post de una participación efectiva, que debe darse con el correr del tiempo y cuando los integrantes de la institución fueran tomando confianza en su proceder.
Todas las actividades deben ejecutarse en forma coordinada, esta función le compete inexorablemente al líder. La planificación debe apuntar al objetivo en común. Esta coordinación debe ser efectiva y constituye uno de los parámetros más difícil de llevar a cabo, por poco que parezca y se debe prestar mucha atención al respecto.
La impronta del líder marcara indefectiblemente una línea de la Institución, y será referida a su tarea. Esta tarea seguramente contribuye al éxito o fracaso y tendrá la impronta que marcará su acción actitudinal.
Liderazgo que como dijimos no quiere decir que sea un universo unipersonal, sino precisamente la calidad de su actuar sobre todo al conducir un equipo marcará esa gestión. En Argentina pareciera ser que el individualismo de los “feudos” institucionales ha sido una constante y por consiguiente una de las debilidades a marcar.  
Como dije antes, las actitudes de incentivación deben integrar la cotidianidad del grupo para que se logre las expectativas planteadas. Forma parte de ese liderazgo por lo que se debe proponer llevar a cabo un proceso donde el interés de las actividades se mantenga a lo largo del tiempo. La estrategia para ello debe ser acorde al contexto y a la actividad propiamente dicha, también debe variar de acuerdo al conjunto y la individualidad de cada integrante. Muchas veces he planteado este concepto para incluso los entrenadores respecto a sus dirigidos, sin embargo la calidad de este tipo de conceptos es difícil de lograr  o bien forma parte de una estrategia para lograr las metas, pero la capacitación en este sentido es marcadamente insatisfecha.
 Es simple en las actividades diarias que nos mueven, en una sociedad la incentivación ayuda a construir metas y lograr el camino para alcanzarlas y es precisamente este concepto al que tenemos incorporado, sin embargo a la hora de hacer la trasferencia a este tipo de actividades parece que resulta sumamente difícil o mejor dicho es difícil de llevar a cabo. El lograr que este concepto sea transferido, forma parte también del desafío y la incentivación misma, de todo líder.

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