El deporte en el contexto
regional
Argentina desde sus comienzos
sociales se debatió, a veces menos a veces mas, por la dicotomía del puerto
contra el interior y veces viceversa, esto apuntalado por los diferentes
actores de su historia nos costó innumerables dolores de cabeza.
El deporte argentino no es la
excepción, nosotros como integrantes del sinónimo actualmente en boga,
argentina profunda, antes llamado interior siempre nos cuesta mas de lo debido
participar del desarrollo deportivo amateur, simplemente porque la geografía
del país es generosa.
El desarrollo de la mayoría
de las actividades deportivas depende como ya lo expuse, de muchas cosas, pero
si estas a más de mil kilómetros todo se hace cuesta arriba.
La federalización del deporte
es un tema muchas veces enunciado pero difícil de concretar, a sabiendas que
los grandes centros deportivos se desarrollaron en forma puntual, y como ocurre
con la mayoría de las actividades dependen de lo que ocurre en el centro
neurálgico de nuestro país.
La federalización deportiva
se enmarca en una idea que toma el cariz de utopía al ver el desarrollo
deportivo de las diferentes disciplinas, lo que hace que el las mejoras en
materia deportiva del interior sea más difícil que lo que ocurre con las
cercanías a los centros deportivos especializados.
Aunque una vez más creo que
la actitud social, juega un papel importante al planteo de estas cuestiones. Al
realizar una comparación y un análisis de lo que se puede ver de la realidad
latinoamericana, veo que en Argentina las estrategias deportivas y su
interdependencia respecto a su conjunto federal en referencia a otros países, es
diferente si tenemos una perspectiva de la actividad deportiva amateur y la
importancia que se le ha dado a lo largo de la historia.
Realmente siento nostalgia de
tener un desarrollo social como lo existe en países vecinos, porque simplemente
no creo que el verdadero desarrollo deportivo, pase por precisamente por una “política
deportiva” o un lineamiento de la autoridad de turno.
Convenimos que estamos
inmersos en una sociedad con activas y grandes diferenciaciones en cuanto a
formas, intereses y comportamientos sin embargo la actividad deportiva
Argentina siempre siguió una misma dirección: el Fútbol y su actividad influyente,
como punto de partida. Pasan los dirigentes, pasan las administraciones y su
desarrollo es sostenido, desde la historia, desde donde se lo mire pero como lo
dije siempre como una actitud basado en un concepto arraigado por la sociedad.
Mirar a los otros deportes
exige un cambio social. Que se debe
trabajar para que sea realmente posible, tenemos aquí a la vuelta de la esquina
un ejemplo a seguir, Brasil con su fanatismo absoluto por el futbol, ha logrado
instaurar a nivel mundial deportes como la natación y el vóley por nombrar
algunos y ha logrado este tipo de deportes en proyección con un crecimiento
sostenido. Ojo aclaro que yo también soy fanático y activo practicante del
futbol.
Hace un tiempo tuve una
charla con Rodrigo, Uno de los coordinadores de Rio 2016 y sorpresivamente se
quejaba de la falta de atención por el deporte por parte el estado, a pesar de
estar inmerso en ese momento en los días previos a una competencia mundial.
Grafica de esta manera que el inconformismo forma parte también de los procesos
dirigenciales y esto constituye uno de los puntos a valorar y trabajar como
elemento de incentivación: el no quedarse con lo que uno tiene sino el aspirar
a mas, ejemplo que debe servir para tomarlo como referencia.
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