miércoles, 2 de octubre de 2019

EL DEPORTE ESPECTÁCULO


En la actualidad y sobre todo en las provincias Argentinas se ha tomado al deporte profesional como parte de un concepto que lo promueve como un espectáculo al que se acude por el simple hecho de presentar lo mejor de un deporte élite con todo lo que con lleva.
No es la intención la crítica de este hecho, puesto que nada mejor que se muestre y llegue a quienes no tienen la oportunidad de vivir de cerca a aquellos deportes que son populares y por tal producen su fanatismo con su sola presencia
 Ocurre, con este tipo de actividad, que generalmente se trabaja desde todos los ámbitos para que sea un espectáculo y como tal los intereses económicos siempre priman y ha llegado a tal punto que se ha desvirtuado.
Entendiendo que el deporte como deporte ha pasado a un segundo plano, exaltando solo el lado comercial del producto. Los últimos acontecimientos de FIFA señalan indefectiblemente que esta forma de ver las cosas es real, donde un conjunto de cualidades llegan a dirigir todo lo extra. Siempre entendí que el fútbol constituye una actitud social. La sociedad en su conjunto ha llevado a la preponderancia de este deporte a ser el primer punto de convergencia deportiva social. 
Mal que nos pese los otros deportes fueron pasando a un segundo plano más allá de los logros y profesionalización de las diferentes disciplinas. Y como tal siempre considero que es menester el procurar y  tratar de que socialmente se impongan otros deportes, ese es el desafío que nos impone la actividad deportiva amateur.
Lo mismo ocurre con el espectáculo del Rugby o del hockey. Y está claro que es productivo en tanto y en cuanto se acompañe con un proceso deportivo que puede ir desde lo motivacional, en el caso de ser un espectáculo puntual, hasta un direccionamiento de diferentes propuestas para afianzar el deporte a partir de un hecho deportivo.
Esto es, si se pretende acompañar un proceso motivacional a través de un plan a mediano plazo utilizando al espectáculo como resorte para su concreción.
De que sirve que se invierta en un equipo profesional, con jugadores de otro lado, sino se apunta y se usa para desarrollar un plan de mejora de las canteras infantiles y juveniles. Pero con un proceso fehaciente y responsable, porque para la tribuna trabajan la mayoría, pero el verdadero trabajo conceptual es el que importa.
Quiero decir con esto que los procesos deportivos deben ser acompañados con verdaderos objetivos y estableciendo pautas que generen un crecimiento concreto. Valorando sobre todo el trabajo de las bases y acompañando su desarrollo con objetivos, pautas y programas que tengan su punto de partida en el hecho motivacional descripto.